El pasado mes de agosto el Ayuntamiento solicitó ayuda a la Agència Valenciana de la Seguretat i Resposta a Emergències, frente al riesgo de incendio en los núcleos aislados del término como la urbanización La Coma, entre otros.
El martes se iniciaron los trabajos de silvicultura preventiva en las zonas verdes no ajardinados de la urbanización La Coma, realizados por brigadas forestales de la empresa estatal Tragsa, gestionadas conjuntamente por la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial de Castellón. Esta urbanización es un caso especial, ya que las zonas verdes son muchas y muy grandes, están entre viviendas y nunca se han limpiado.